Codependencia: la adicción al amor
Suena la radio y un cantante anónimo de voz triste y suave repite sin cesar las mismas palabras: "nada tiene sentido si tú no estás". Tantas veces hemos escuchado frases como esta que ya apenas nos damos cuenta de su verdadero significado y el peligro que encierran.
La persona codependiente piensa que no puede vivir sin su pareja, se funde con ella hasta el punto de llegar a perder su propia identidad y vive para ella en vez de vivir su propia vida. Piensa que lo que siente es un amor inmenso, una pasión maravillosa y sin fronteras, pero no es amor eso, sino dependencia y adicción. Se enamora de repente, como en un estallido, un flechazo y, confundiendo el deseo con el amor, piensa que tiene delante a la persona ideal. No son conscientes de que darlo todo por la otra persona supone una negación de uno mismo y de los propios deseos y necesidades. El codependiente se deja a sí mismo completamente de lado para anteponer siempre a su pareja. Y de lado ha de quedar también todo sentimiento negativo. La rabia, el dolor, el sufrimiento...; todo esto lo percibe como una amenaza terrible porque podría llevarle a perder lo que más ama, lo que es toda su vida y todo su mundo: su gran amor. Hace todo lo posible por mantener la paz y niega el conflicto y la confrontación, sin darse cuenta de que negar el conflicto supone negar la intimidad. No podemos tener una relación íntima con alguien con quien no podemos discutir un problema o algo que nos hace enfadar. No hay manera de resolver un conflicto si una de las partes prefiere ignorarlo y la relación sólo puede darse a un nivel superficial.
Ana Muñoz, directora Cepvi
Página web: www.cepvi.com
Este artículo trata el tema de la obsesión en el amor, la adicción a la persona con la que se supone que compartimos ese amor puede llegar a desembocar en nosotros un abandono de personalidad para adoptar otra que agrade a nuestro compañero/a.
Intentamos que todo le parezca bien, tratamos de no discutir, lo que conlleva a darle la razón en todo o a hacer todo lo que nos pida, por miedo a perderle.
Tal es la obsesión que podemos llegar a alcanzar, que nos anulamos por completo, dejamos de pensar por nosotros mismos para que nuestra pareja lo haga, dejamos de decidir lo que queremos hacer o lo que no, por hacer lo que a nuestra pareja se le antoje.
Si después de todo esto, nuestra pareja nos deja o nos abandona, él/ella seguirá con su vida, mientras que nosotros tendremos que empezar a buscar la nuestra de nuevo.
La obsesión en cualquier tema, puede hacer de nosotros a un completo desconocido, capaz de dar su vida por algo o por alguien que no merece la pena. Llegamos a estar tan ciegos que nada ni nadie nos importa, incluso nuestros seres más cercanos, ya que si intentan ayudarnos, nos dá por pensar que lo que quieren es destrozar nuestra "felíz" vida.
La persona codependiente piensa que no puede vivir sin su pareja, se funde con ella hasta el punto de llegar a perder su propia identidad y vive para ella en vez de vivir su propia vida. Piensa que lo que siente es un amor inmenso, una pasión maravillosa y sin fronteras, pero no es amor eso, sino dependencia y adicción. Se enamora de repente, como en un estallido, un flechazo y, confundiendo el deseo con el amor, piensa que tiene delante a la persona ideal. No son conscientes de que darlo todo por la otra persona supone una negación de uno mismo y de los propios deseos y necesidades. El codependiente se deja a sí mismo completamente de lado para anteponer siempre a su pareja. Y de lado ha de quedar también todo sentimiento negativo. La rabia, el dolor, el sufrimiento...; todo esto lo percibe como una amenaza terrible porque podría llevarle a perder lo que más ama, lo que es toda su vida y todo su mundo: su gran amor. Hace todo lo posible por mantener la paz y niega el conflicto y la confrontación, sin darse cuenta de que negar el conflicto supone negar la intimidad. No podemos tener una relación íntima con alguien con quien no podemos discutir un problema o algo que nos hace enfadar. No hay manera de resolver un conflicto si una de las partes prefiere ignorarlo y la relación sólo puede darse a un nivel superficial.
Ana Muñoz, directora Cepvi
Página web: www.cepvi.com
Este artículo trata el tema de la obsesión en el amor, la adicción a la persona con la que se supone que compartimos ese amor puede llegar a desembocar en nosotros un abandono de personalidad para adoptar otra que agrade a nuestro compañero/a.
Intentamos que todo le parezca bien, tratamos de no discutir, lo que conlleva a darle la razón en todo o a hacer todo lo que nos pida, por miedo a perderle.
Tal es la obsesión que podemos llegar a alcanzar, que nos anulamos por completo, dejamos de pensar por nosotros mismos para que nuestra pareja lo haga, dejamos de decidir lo que queremos hacer o lo que no, por hacer lo que a nuestra pareja se le antoje.
Si después de todo esto, nuestra pareja nos deja o nos abandona, él/ella seguirá con su vida, mientras que nosotros tendremos que empezar a buscar la nuestra de nuevo.
La obsesión en cualquier tema, puede hacer de nosotros a un completo desconocido, capaz de dar su vida por algo o por alguien que no merece la pena. Llegamos a estar tan ciegos que nada ni nadie nos importa, incluso nuestros seres más cercanos, ya que si intentan ayudarnos, nos dá por pensar que lo que quieren es destrozar nuestra "felíz" vida.
7 comentarios
codependientes.com -
Ever -
Al querer apoyar a otra persona de una manera obsesiva, creemos que solo es un simple e inocente apoyo, pero poco a poco este se torna muy turbulento y dolorosa, porque postergamos nuestros asuntos por querer ayudar a otra persona, tengamos presente siempre que una relación saludable es cuando nos sentimos en libertad, podemos madurar con mutuo apoyo de forma independiente.
Ely -
rosa -
MONICA -
ME GUSTO TU COMENTARIO, PERO LA VERDAD EL COLOR DEL BLOG ACABA LA VISTA (EL COLOR LATERAL, OJALA LO PUEDAS CAMBIAR POR UNO MENOS FLUORECENTE), BUENO QUE PASA SI ERES CODEPENDIENTE Y SIN TENER PAREJA? QUE HAGO?
BUENO ESPERO TU CONSEJO, IGUAL TE AGRADECERIA SI ME RECOMIENDAS UN LIBRO O ME ESCRIBES A MI MAIL CON CONSEJOS.
GRACIAS.
Begolas -
Supongo que si todo fuese al contrario de lo que escribo...se trataría de una relación compartida, los dos opinarían en todos los temas y podrían discutir cada uno basandose en sus principios, que normalmente es lo que suele pasar.
La definición de pareja, no la tengo muy clara, lo único que sé es que en una relación debe existir cal y arena, porque sino la pareja se resumiría a uno...no?
SALUDOS Y VUELVE A VISITARME.
Blancaflor. -